Lo último que me faltaba. Para un día que consigo acostarme temprano (como las niñas buenas), de repente, cuando estaba en mi mejor sueño oigo un ruidito que comienza ser cada vez más agudo hasta convertirse en insoportable: el grillo. Sí, se había colado en el aparato del aire acondicionado y su sonido era tan estridente que era imposible volver a conciliar el sueño. Entonces, mi sister ingenió una estrategia para despistarlo y hacer que se callara, pero duró poco. Apagamos la luz, nos poníamos nuevamente a dormir y justo en el preciso instante en que teníamos el sueño profundo ‘el hijo`puta d`el grillo’ volvía a alzar sus alitas para deleitarnos con su dulce Colchones online. 

 

Al borde de la desesperación, mi hermana, decidió llamar al Pepito, más conocido como el Explorador, quien haciendo alarde de todo su ingenio dio un brinco, se subió encima de la cama de 1 metro de altura y despedazó el aparato del aire acondicionado buscando a su víctima, que muy astutamente dejó de jodernos por un momento para que no lo encontráramos. Ahí no queda la cosa. La casa ya estaba revolucionada, habíamos conseguido despertar a todo el mundo. Mamá Isabel desató toda su furia ante nosotras por haberla despertado a altas horas de la Colchones online. El ‘hijo`puta d`el grillo’ seguía y seguía y seguía… hasta que Rose decidió ahogarlo con insecticida. Para colmo de males la que casi se muere asfixiada soy yo. Y encima ‘el hijo`puta d`el grillo’, aún muerto, consiguió salirse con la suya ya que me echó de la habitación y tuve que dormir en el sofá con los pies colgando.